Julia, Navarro. Dispara, yo ya estoy muerto. Plaza y Janés. Barcelona, 2013.
Bajo este
enigmático título, Julia Navarro nos presenta una magnífica novela de una gran
envergadura y calado argumental, que aproxima al lector a una realidad muy
actual. El libro, escrito con un excelente estilo narrativo y con frases cortas
y directas, relata el conflicto
palestino-israelí desde sus inicios hasta la época actual a través de una
amalgama de personajes y de ambientes muy bien construida.
La historia
arranca con el encuentro entre Marián, cooperante de una ONG pro-palestina que
quiere indagar sobre ciertos territorios ocupados y Ezequiel, un viejo judío.
En estos encuentros ambos intercambian partes de una misma historia, la de dos
amigos inseparables, Ahmed y Samuel, árabe y judío respectivamente. Entre ellos
nace un fuerte vínculo y una sólida amistad que está más allá de las
diferencias políticas y religiosas.
La autora
consigue transmitir la historia de Oriente Próximo en los tiempos actuales sin
caer en el maniqueísmo ni decantarse por ninguna de las dos vertientes. A
través de personajes que van apareciendo y desapareciendo, la trama está
perfectamente llevada y engancha al lector.
El relato, conmovedor y duro al mismo tiempo, está muy bien documentado,
por lo que es muy recomendable para los amantes de la historia. Es
innegable el rigor documental y la profunda dimensión de los personajes. Además, es un libro de lectura
fácil pese a la complejidad del tema y a la gran extensión de la novela.
En palabras
de la autora, esta novela “es una apuesta por la amistad y el
diálogo, que siempre son capaces de borrar todas las fronteras y todas las
diferencias”.
Un libro, por lo
tanto, que no puede dejar a nadie indiferente.
Carlota Cuesta Gallardo
Profesora de lengua y literatura del CEPA PG